domingo, 19 de octubre de 2008

Intervención Musical I



Loser - Three Doors Down


Breathe in right away. 
Nothing seems to fill this place. 
I need this everytime 
So take your lies, get off my case. 
Someday I will find 
A love that flows through me like this 
This will fall away, this will fall away. 

You're getting closer 
To pushing me off of life's little edge 
'Cause I'm a loser 
And sooner or later you know I'll be dead 
You're getting closer 
You're holding the rope and I'm taking the fall 
'Cause I'm a loser, I'm a loser, yeah. 

This is getting old. 
I can't break these chains that I hold 
My body's growing cold 
There's nothing left of this mind or my soul. 
Addiction needs a pacifier, the buzz of this poison is taking me higher. 
This will fall away, this will fall away. 

You're getting closer 
To pushing me off of life's little edge. 
'Cause I'm a loser 
And sooner or later you know I'll be dead. 
You're getting closer 
You're holding the rope and I'm taking the fall 
'Cause I'm a loser 
I'm a loser! 

You're getting closer 
To pushing me off of life's little edge. 
'Cause I'm a loser 
And sooner or later you know I'll be dead. 
You're getting closer 
You're holding the rope and I'm taking the fall. 
'Cause I'm a loser 

You're getting closer 
To pushing me off of life's little edge 
'Cause I'm a loser 
And sooner or later you know I'll be dead. 
You're getting closer 
You're holding the rope and I'm taking the fall. 
'Cause I'm a loser. 


sábado, 18 de octubre de 2008

Capítulo II



Pourquoi tu pleures?
 - Pourquoi je me déteste?
Pourquoi tu pleures?
 - C'est tout ce qui me reste.


Supongo que no soy lo suficientemente "libre". 

Ayer me pareció haber vivido uno de los peores días de mi vida, creo haber perdido no solo a uno, como si fuese poco, sino a dos, si es que acaso no son tres. Los cuales, supongo, tendré que, desgraciadamente, agregar a mi cuenta personal de cuatro que llevo. Podría formar un nuevo record de la persona más inestable, indeseada y estúpida del mundo.

Probablemente sean los que más me hayan dolido, porque los primeros dos fui yo el que me tuve que ir, pero estos últimos dos (o tres), no lo vi llegar. Cada vez que sucede me sumo en una depresión, siempre tratando de continuar viviendo, me parece imposible, al ser humano me permito olvidar y dejar pasar, pero el proceso es largo y doloroso, casi insoportable. Supongo que tendré que dejarlo pasar, se que no será para siempre, pero a veces quisiera que así lo fuese.

Me presento, soy un extraño, no creí que lo fuera, hasta ayer, siempre me creí bienvenido, que la falta de contacto se debió simplemente a las diferentes labores que se deben cumplir de manera obligatoria, que no se trataba de algo deliberado, que cuando nos encontramos la situación era diferente, no era el mismo contexto, sin embargo, y muy a mi pesar se trataba del mismo. Fui introducido a dos personas que ya conocía anteriormente, con una de las cuales había compartido una buena charla con respecto a la política, la injusticia de la sociedad capitalista neoliberal y de la necesidad de reconocer las posibilidades que se tienen al alcance para ayudar a que todo sea mejor y que las diferencias no fuesen tan abismales, me dijo que el arte era el único medio de expresión, la única salida, la única escapatoria. 

En fin, yo, como siempre amable, me dio gusto saludarlas, a estas dos personas. Sin embargo el ser catalogado extraño, siendo un extraño me parece totalmente normal, pero sin serlo, debe ser doloroso, debe matar el corazón. Me alegra haberlo sido, por lo que no fue un incidente de importancia, no permitiría que unas pocas palabras mal escogidas arruinaran una noche en la que deseaba olvidar, no estar solo.

Bueno, me di cuenta que no estaba donde solía estar, parece que la situación cambió, la polémica se genera, se dan razones, argumentos y yo, callado, mientras no entendía nada de lo que todo se trataba, no podía preguntar, me quedé con la duda, pero me quebró, siendo la segunda puñalada del día.

A penas un par de horas antes había sido herido, no podía controlar la hemorragia que generó un buen pensamiento al negarme a dar mi brazo a torcer y la primera vez que me puedo acordar de haberme arriesgado, no resultó como yo esperaba. Sin embargo valió la pena, supongo que prefiero sentir dolor a no sentir nada en lo absoluto, menos mal soy un extraño. 

Puedo alejarme, irme con el que me encuentre y olvidar. El turno fue para un trio de bastardos, lo digo con cariño. Se que el alcohol no es la solución, pero es un buen ... barbitúrico. Sería el segundo que tomaba en el día, el primero no lo necesitaba, pero resultó ser efectivo, como lo había planeado, yo mismo lo creé.

Quisiera que todo regresara a la normalidad, a como era antes, en menos de seis meses ha tomado un rumbo diferente, casi opuesto, ahora, mas oscuro que nunca, me gustaría regresar a la terraza.

Impresionante cómo se torna el cuerpo de estable y sano cuando se es un extraño, no tienes que hablarle a nadie, por lo que no escuchas, ni dices mierda, comes lo necesario, el gusto no es un problema al cual ponerle atención y el instinto se convierte en esperanza. 

Sólo tienes que esperar, nada te tiene que importar, si acaso oprimir las teclas indicadas para que sea medio entendible lo que dices. Sino es probable que cualquiera te diga algo que te ponga a pensar; (ahí si que se pone grave la cosa, pensar es el peor amigo del hombre, no solo porque lo odia, sino porque tiene total poder sobre él, y no pueden vivir separados) un consejo, uno que pienso llevar a cabo, dejar de pensar.

Me apresuro a la colina, a destruirla, donde solía ir a meditar, ya no la necesito, tengo que dejar de pensar, solo me trae recuerdos, para recordar es necesario pensar, pensar es doloroso. No siento remordimiento, nada me puede detener, sentimientos, pensamiento, o instinto, porque ayer, la única razón que me hacía recrearme en el seno de mi querida colina, en lo alto de su cumbre, me ha llamado   Extraño.




"Celui qui n'a jamais été seul au moins une fois dans sa vie, peut-il seulement rêver, peut-il aimer jamais".

jueves, 2 de octubre de 2008

Capítulo I

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Runaway train never coming back, Wrong way on a one way track.



Ver pasar las cosas es un pasatiempo bastante divertido sobretodo cuando no se tiene nada más que hacer, cuando ya la vida deja de tener sentido, cuando el camino a casa parece estar tan lejos. Uno no se da cuenta de lo que ve, simplemente mira, es como oir sin escuchar, como estar sin ser. 

El pavimento parece haberse comido la tierra, el pasto ya no se encuentra dentro de su territorio, lo que antes le pertenecía le fue usurpado, violado, poseído, pero no para siempre, llegará el día en el que no se vuelva a ver tal desastre, las cicatrices se borrarán y volverá el reinado del pasto. 

Por ahora simplemente queda esperar, ser paciente, nada se puede hacer, yo lo veo, le dicen caseta, se sabe su repertorio de memoria y lo repite como si no supiera lo que está diciendo, solo lo dice, podría pensarse que se trata de alguien que no sabe hablar, un loro, una persona que no tuvo las oportunidades, totalmente mecanizado al punto de la locura, muestra su lado humano murmurando obsenidades a los ingratos. 

Pero quién soy yo para juzgar, a mí me conocen, ¿Me conocen?, saben de mí como al que le robaron la macarena, vive su vida a partir del  triste recuerdo de una canción, de hecho varias, pero sin embargo es  de la que más se acuerda, la que mas le hace falta, la única que recuerda, le trae recuerdos de tiempos más felices, de tiempos en los cuales las preocupaciones eran pasadas por alto solucionadas por un tercero, y a quién le importaba. 

La vida transcurría de forma armónica, como deberían ser, todo seguía un plan divino, pero llegó la cinta, aquella que lo revolcaría todo, sonaba distorcionada, y no entendía porqué se encontraba en otro idioma pero también en un idioma que yo entendía  a la perfección, apesar de nunca haberlo escuchado. 

Al principio se trató de una simple intriga, luego se convirtió en una obsesión, tenía que entender. Las cosas fueron encajando hasta que finalmente tuvieron sentido, nadie me explicó, no quería ayuda de nadie, sólo fue como aprendí lo que me trataba de decir, era hermoso, para nada vacío, no concentraba su potencial en el simple hecho de gustar, sino de transmitir, de convencer fue una ardua discución en la que me dí cuenta que nada de lo que yo creía antes tenía la menor razón de ser, la discución la perdí, fue una buena discución, cuando uno discute, lo hace porque está seguro de lo que quiere decir, por eso quiere convencer al interlocutor, sea por eso o por que uno tiene una idea vaga y quiere discutirla con otra persona para dejarse convencer por lo que propone la otra persona, en todo caso lo que sucedió fue que seguí la corriente, una hermosa y lógica, estructurada pero profunda, armónica, científica pero que llega al corazón, llega a través de los oidos, al cerebro por el hemisferio izquierdo, llega al derecho, baja por la columna al corazón y al resto del cuerpo. 

Fue ese Casette el que me alejó.

Décadas después me doy cuenta del error, sentirse diferente, es delicioso, es un pecado, saber que se fue como todos pero que en un momento el camino guió las riendas, se intercambiaron los roles, lo he visto todo, se lo que sucede de estar de cualquiera de los lados, puedo decir que pertenezco a ellos pero no envidio  a los demás por ser lo que son, por que ya he sido y puedo ser, y hasta en algunos momentos soy, los demás, es un privilegio que pocos tenemos [...]. 

Sin embargo la vida simple siempre ha estado como una tentativa, que puede ser mejor que vivir sin dios ni ley, vivir, ser considerado lo bajo, lo escondido, pero que constantemente se encuentra bajo nuestras narices, sentir la libertad, aunque se dependa de sí mismo.

A que punto hemos llegado, árboles saliendo del pavimento, árboles, vivos, que tratan de sobrevivir, y arboles, a quellos a los cuales les dimos la vida nosotros, de manera artificial, nos dan luces de como deberíamos actuar para mantener el orden, para no perdernos, para seguir el camino que se nos indica, no podemos perdernos, cuando las ramas de estos arboles lleguen al cielo, sus raíces llegarán al infierno.

Viendo, viendo sin observar es como se logra soportar el camino que se debe recorrer, ignorando los detalles, pensando poco, analizándolo meticulosamente, así soporto mi vida sin la macarena, a veces teniendo que remplazarla, me ayuda a perder la cabeza, para no perder la cabeza.




Bajarse, Bajarla, llegar a casa.