sábado, 29 de noviembre de 2008
Capítulo V - Plus Beau Que Jamais
domingo, 16 de noviembre de 2008
Capítulo IV - Carta de Respuesta
martes, 4 de noviembre de 2008
Capítulo III
Tiempo, realidad, espacio,... Memento.
Para comenzar a exponer mi tema comenzaré por mostrar, desde la perspectiva humana, la comprensión de lo que lo rodea como un análisis histórico de la visión del hombre de su realidad y de su origen.
El hombre, haciendo referencia a la especie humana en general, desde que tiene conciencia de su propia existencia ha tratado de encontrar su razón de ser. De manera precaria el hombre primitivo buscó dentro del fuego, el agua, la tierra lo que podía apreciar, lo que le brindaba seguridad y sustento.
Se llegó a pensar que la razón, el que todo lo rige era el número, sin embargo el humano era más que eso, no se podía basar la existencia consciente en un simple símbolo abstracto que todo lo podía explicar, porque simplemente no era así. El ser humano es mucho más complejo, imposible de calcular numéricamente.
Se llegó a pensar que se trataba de un ser, algo omnipotente, omnisciente, que siempre había existido y que todo lo creó. Pero llegó la ciencia para iluminar una época sumida en la ignorancia y propuso que todo tenía un origen: un tal Darwin nos explicó que simplemente somos un eslabón en la cadena de la evolución, deber nuestro procurar porque se siga la cadena y no ser por donde se acabe la creación (irónico hablar de creación, pero es algo que ni la ciencia ha podido explicar).
Finalmente, puede que la razón de la existencia la hayan hallado nuestros homónimos intergalácticos, y que sea por ésta razón que se buscan formas de vida inteligentes, quienes al darse cuenta de sí mismos, surgirán en ellos nuestras mismas incógnitas, sólo que hay una posibilidad de que probablemente, ellos, en el cielo, estén más cerca de la verdad.
Todos estos análisis y visiones del mundo nos llevan a pensar en un cambio de mentalidad, probablemente una evolución, algo que sucede de manera repentina si se ve desde la perspectiva de lo infinito del tiempo. Vemos que el humano sólo ha existido como tal una milésima parte de la historia y que sus visiones y análisis son irrelevantes ya que nunca conocerá la verdad de la historia de milenios anteriores a él.
Sin embargo, hasta lo que conocemos, somos los únicos que podemos dar fe de nuestra propia existencia, que por medio de la ciencia damos un voto de confianza a nuestros sentidos y nuestra percepción para conocer nuestro entorno, vivimos en un mundo que nosotros mismos creamos con nuestras propias convenciones con lo que todo podemos medir y predecir. De esta forma nos damos seguridad, comodidad y conformismo dispuesto a propósito para evitar conmoción y mantener el control mental, de nosotros a nosotros mismos.
Hacemos que todo encaje en la realidad ignorando las excepciones, simplemente teniendo en cuenta propuestas de todo lo que no se puede probar, tomadas como ciertas a partir simplemente de la aceptación que le otorga la comunidad de conocedores, que no son más que empiristas que ven la realidad como ellos quieren que todos la vean.
Leonard lograba conectar las pistas que se implantaba conociendo su problema usando su instinto, sus sentidos, veía la situación, el lugar en el que se encontraba y tenía que confiar o desconfiar en lo que veía, no podía decir a ciencia cierta si era cierto, ni mucho menos interpretarlo verídicamente porque no tenía ningún referente previo con el cual darse cuenta de la realidad.
Cada vez que veía algo su interpretación podía ser completamente diferente, lo único cierto es que nunca podría saber si se trata de la verdad.
Aunque es interesante la realidad relativa que plantea la película, me parece que lo que más impacta porque es un tema que tiene que ver directamente con nosotros al ser conscientes de nosotros mismos, lo que nos atormenta a diario, es el tiempo.
Puede tratarse de diferentes maneras según la perspectiva que se le dé. Por ejemplo, tenemos la visión occidental, cartesiana, planteada por Newton en la cual se plantea un factor que no podemos modificar ni evadir, un espacio y un tiempo absoluto. Como veíamos que se hacía con respecto a nuestro origen y visión de la realidad, un tiempo y espacio absoluto nos brinda seguridad y confianza, aunque nuestro paso por él esté sujeto a sus caprichos de aceleradísima lentitud.
Derivada de ésta, la visión relativa planteada en la teoría de la relatividad, en la cual se nos dice que el tiempo, así mismo que el espacio, dependen de la perspectiva que se tenga y de lo que lo afecte, sea la masa, la velocidad, la gravedad, etc. Sigue siendo cartesiana en la medida en la que la realidad, en que todo lo que existe se trata de un conjunto de variables y de coordenadas indicadoras, la diferencia está en que ha logrado desestabilizar al ser humano en su posición de conocedor de su entorno.
Las visiones del tiempo que se tiene en otras culturas son muy interesantes como la de una cultura amerindia que ve el pasado al frente y el futuro atrás, siendo éste de carácter incierto, mientras que se puede en todo momento ver el pasado para saber qué paso dar y cómo vivir el presente, haciendo una referencia a la memoria.
La mente occidental es demasiado estable debido a que está sujeta a muchos formalismos, a tantas estructuras, a tener una cabeza que encaja en la sociedad de manera que todo se puede definir de la misma manera, por ésta razón le resulta tan difícil observar desde un punto de vista diferente su entorno, por eso juzga de manera tan drástica lo que no entiende, rechaza y excluye lo que lo enfrenta.
Es interesante cómo puede una sola película, hollywoodiense, hacer que la percepción del tiempo sea manejada por el hecho de no conocer el pasado. La historia nos embarca en un proyecto en el cual se plantea una incógnita, que sólo se soluciona conectando las piezas que se van otorgando constantemente y en desorden.
El presente es visto como algo inexistente, el pasado como algo desconocido, incierto, para mostrar el futuro como un presente inmediato en retroceso. Rompe con el pensamiento cartesiano que se tiene del tiempo para hacer que el occidental se salga de sus casillas, para perder la sincronización evento-tiempo, causa-efecto, personaje-humano que se tiene para el análisis de sucesos dentro de algo que se sabe ajeno a nuestra realidad inmediata, como lo es una película y el problema de memoria que aqueja a Leonard.
Esto hace que se quieran desarrollar métodos para el entendimiento del orden cronológico en el que se desarrolla la película, por medio de esquemas que indican la secuencia de escenas a color y a blanco y negro, que se encuentran en el fin de la película, la cual resulta ser la mitad de la historia.
Por esto mismo me parece que incluyeron las escenas en blanco y negro que se desarrollan en orden cronológico, porque no pueden hacer que una simple película que busca vender en taquilla vaya tan en contra del pensamiento estructurado del hombre occidental.
El tiempo puede ser observado de diferente manera, depende de cada cual observarlo según su cultura, aceptación de teorías, por alguna enfermedad, etc. Lo que es cierto es que siempre va a estar allí, imposible la existencia de un lugar en el cual no se contemple el tiempo como algo permanente, puede que lo diga porque mi propio pensamiento está condicionado a la forma de ver el tiempo en occidente, pero simplemente estoy sujeto a esta idea como al mismo tiempo.
Podemos ver que los que realmente conocemos es poco, la realidad, el tiempo, el espacio, etc. Nuestros sentidos nos pueden engañar en muchas maneras sobretodo porque no tenemos ninguna certeza de su eficacia, nada nos puede decir que vemos lo que es real, todo lo que tomamos por cierto está basado en el concilio, en que la mayoría apruebe la certeza de las afirmaciones.
El problema no es que se hayan desarrollado estos conocimientos y que exista la posibilidad de que sean equívocos, sino que los tomemos como ciertos y que a partir de estos conocimientos es que se desarrollan los nuevos conocimientos que simplemente pueden terminar en falacias absurdas totalmente disociadas de la realidad.
Como decía hay que tomar el riesgo, nuestros sentidos son las únicas evidencias de nosotros mismos y de lo que nos rodea, posiblemente lo único de lo que sepamos tan poco porque es una idea tan absurda que no cabe dentro del pensamiento humano, que no se percibe con los sentidos, que no se encuentra en un espacio, es nuestro único rastro para saber de dónde venimos y lo que somos, el tiempo.