lunes, 11 de agosto de 2008

Preámbulo II


Le Mauvais Choix


Se crió en una familia conservadora, muy a su pesar, fue de las primeras personas de las de su tipo que comenzó la revolución, la verdad es que a ella no le importaba, solo le gustaba sentir la emoción al saberse diferente, al ver a sus padres furiosos contra ella por lo que decía, que no necesariamente iba de acuerdo con su pensamiento, la verdad es que solo quería generar polémica y llamar la atención.


La guerra había terminado y todo el mundo estaba listo para volverse loco, ella vivía en el país más devastado, el más humillado, pero el que triunfó, las faldas subían cada vez más y por las calles de la ciudad que se salvó de ser devastada gracias a su belleza capaz de cautivar el espíritu del más tirano, solo se veía degradación. Los prostíbulos de mala muerte, desde la plebe hasta la aristocracia, la moral no existía. Parecería que la única forma de mantener a un pueblo sobrio es ahogándolo en su propia sangre.

La gente estaba por fin sintiendo que volvía la riqueza, se llevó a cabo un plan nacional de alimentación, en el que se le brindaba a la totalidad de la población subsidio de alimentación, la educación nunca estuvo tan extendida en todo el país, se importaban profesores para enseñar en las escuelas de pueblo, la economía, la industria, la construcción, la infraestructura creció hasta transformar a los pequeños pueblos en ciudades, las ciudades en megalópolis, y al país en el más avanzado de la región y el más prospero del mundo. Pero el dinero es un arma de doble filo, sobretodo en manos de alguien que nunca lo ha tenido.


En todo caso todos pensaban que la paz duraría para siempre, los años locos no terminarían, uno como joven se deja llevar, la rumba se le pega a uno, vivir sin pensar en el avenir, a límite de fuerzas, se presentan las drogas, me pareció raro ver cómo parecía tan normal, cuando en años anteriores y hasta hace poco, nadie era capaz de mostrar tan abiertamente un tema como el de las drogas, en medios públicos. Estas drogas no eran como las de antes, es decir naturales, ahora son sintéticas, algunas con nombres como éxtasis, speed, que no solo lo ponen a uno vivo, sino que lo pierden a uno, pero que finalmente cumplen con su misión y la rumba dura toda la noche. A mí personalmente no me agradan esos lugares de mala muerte, rumbeaderos en cualquier hueco, pero uno siempre hace lo que los demás y simplemente va, la verdad debo decir que el "espectáculo" puede parecer artístico, armonioso, hasta que degenera, la gente no se controla y se vuelve agresiva, empieza como una tomata casual, pero nunca termina bien, siempre hay mínimo un muerto.


De hecho creo que eso fue lo que hizo que la guerra más devastadora comenzara, y se perdiera más de lo que se perdió en, qué, ¿menos de cinco, seis años?, parece que fueran más, claro, nadie se lo esperaba, pero es que la gente cuando está pobre y resentida hace lo que cualquier loco les diga, así fue Jesús, Hitler..., dirán que no tengo idea de lo que dijo, pero, es cierto, se aprovecharon de las masas oprimidas, la única forma de lograr cambios.

Vieron en nosotros una amenaza contra ese estilo de vida que tenían, lo digo en pasado, porque esta guerra no solo fue contra nosotros en contra de nosotros mismos, sino que el foco del mundo se concentró en la tarea de dominarnos, se dispararon bombas sin temer a las consecuencias, y ya nada sería igual, preocupación causada al suceder lo inesperado, la elección de un candiato izquierdista, al parecer imposible de asesinar.


Entonces estábamos en la misma situación de miedo que antes, ya a la gente se le había olvidado sufrir, todo era cuestión de recordar o morir, simplemente los días pasaman, como los aviones, nadie sabe cómo ese, dizque "pueblo" consiguió el dinero, las armas, el poder y la impunidad, yo personalmente creo que fue una conspiración, desde que comenzó a escacear el precio del petróleo, nos necesitan, y harán todo por poseernos, nosotros nada podemos hacer, como último país con yacimientos de petróleo en actividad, somos la prostituta del mundo, al principio nos hizo ricos, y lo disfrutamos, logramos acabar con la plaga del monte, la peste, la guerilla; pero luego volvió con más fuerza, nadie se dió cuenta, pero fué implantada para aniquilarnos, como lo han hecho antes, nos envenenaron, no con veneno, como antes, que nos mataban lentamente, gota a gota, sino que con una injección letal de codicia y corrupción, nos vendieron y nadie se dió cuenta.


Ya casi nada queda de la ciudad que conoció su gloria mientras moría, ahora solo queda esperar, en algún momento llegará. Sofía era su nombre, muy a su desgracia fue criada en una familia muy conservadora, le reprochaban su comportamiento, una familia de alcurnia, capaz de pagarse por protección, aguardan, que llegue una bendición, esperan, pero es más una maldición, una desgracia, la incertidumbre carcome el alma, nadie sabe lo que sucederá cuando no haya nada, y la muerte ocupada, se tome su tiempo en llegar, que sea paciente... en algún momento llegará.

No hay comentarios: